domingo, 11 de diciembre de 2016

¿CUÁNTA VIDA TE CUESTA EL SUELDO? - O por qué estamos en contra de las horas extras-

Cuando echamos horas quitamos el trabajo a much@s de nuestr@s compañer@s que están en el paro o que están trabajando 4 horas miserables por las tardes, algun@s incluso sólo trabajan los martes y jueves, otr@s sólo los fines de semana...

Y aún teniendo esta brutal sobrecarga de trabajo -derivada del Black Friday y la campaña de navidad por ejemplo- sabemos que en los festivos Correos pedirá voluntari@s para trabajar más horas fuera de nuestra jornada normal.



¿Acaso no habían calculado este enorme aumento de trabajo? Claro que sí, pero les sale más rentable dejar de cotizar nuevas seguridades sociales. 

Además nos encontramos con que en cada centro de clasificación se pagan los festivos -lo que llaman módulos- de manera muy diferente. Para muestra un botón... Sabemos por ejemplo que en el CTA de Madrid están pagando estos días a 120 euros mientras que en los demás centros lo pagan a algo menos de 80 euros.

¿Cómo es posible esta diferencia?

RESPUESTA: L@s compañer@s se negaban a las extras, la solución de la empresa: pagarlos mejor.
Esto que explicamos no lo planteamos con la reivindicación última de que se paguen mejor las extras, pues en una plantilla con una destrucción de miles y miles de trabajos sería tirarnos piedras contra nuestro propio tejado.
Sino para que entendamos que:

1. Nuestro sueldo ha bajado entorno a un 20% sobre los precios en la última década. La congelación de sueldos, pactada entre la empresa y los sindicatos del convenio, y la subida del IPC nos ha llevado a esta situación.

SOLUCIÓN: Emprender una pelea colectiva por la justa subida de nuestros salarios.

2. De nada nos sirve parchear un mes con extras si al siguiente nos suena la misma canción. Si nuestro sueldo es el problema, nos lo debemos plantear y poner como objetivo colectivo su subida.

3. Si la resistencia a las horas extras en el CTA de Madrid aumentó en 40 euros los módulos, sólo fue una demostración del poder que tenemos cuando decimos NO.

¿Os imagináis lo que podríamos hacer por nuestro sueldo si nos lo proponemos?

Como en las carterías... Tenemos que comenzar la lucha en los centros.

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